Por esas vueltas maravillosas de la vida, Giuliano llega a mí mediante Delfi Pignatiello. Ellos se conocieron durante el rodaje de un comercial para Fundación River e intercambiaron sus libros (Diarios de delfín por Cruzar la línea). Así Giuliano conoce mi trabajo, y decide escribirme para encarar su segundo libro: A tiempo.
No paró de hablar un minuto, y durante el recorrido saludó como a treinta personas, de las cuales por lo menos la mitad eran pibes de la pensión que se habían tomado un tiempo de recreo para ir a abrazarlo. Rápidamente fue una persona que me cayó bien y sabía que quería tener como aliado para lograr pasar a todos los rincones del club y conseguir grabar en el estadio.
(…)
La segunda vez que conocí a Giuliano fue leyendo su libro, y supe que había conocido a una de esas personas que llamamos “los distintos”. Un soñador despierto.
Prólogo de A tiempo, por Delfina Pignatiello
Y tal como retrata tan acertadamente Delfi en el prólogo, ni bien conocés a Giuliano te das cuenta de que tiene una energía especial. Es de esas personas que no se van a quedar con el “deberíamos hacer”. Él va y hace. Y si no existe, lo inventa.
Intentar contarles de qué tratan sus libros me resulta un poco complicado, porque no habla solo de lo importante que es acompañar proyectos sociales para cambiarle la vida a la gente, sino también de lo clave que es generar comunidad, armar equipos que lo dan todo, trabajar sin descanso por los sueños, y no rendirse ni aunque todo parezca perdido o hasta imposible.
En este libro, dividido en dos partes, comenzamos conociendo a algunos de esos personajes que, tal como Giuliano, son parte imprescindible para que los cambios sucedan: el cura de la villa, la madre de todos, el pibe que tocó fondo y logró salir a flote para acompañar a otros y evitar que pasen por lo mismo. Y en la segunda parte nos adentramos de lleno en el fruto del trabajo en equipo que parecía imposible, el elefante violeta: la Casa Deportiva. Porque Giuliano entendió que no era suficiente con sacar a los pibes de la calle un ratito y llevarlos al club del barrio, que una vez que las puertas del club cerraban la calle terminaba ganando. Y entonces decidió ponerse al hombro este proyecto y fundar una Casa donde pudieran acompañar a los chicos en el día a día: que no perdieran la escolaridad, que aprendieran de valores, de responsabilidad, pero también de amor incondicional.
Desde ya te advierto que A tiempo se lee sí o sí con una caja (o varias) de pañuelitos al lado.
Por supuesto que el increíble diseño y maquetación fueron hechos por Marga de Mil Palabras Estudio, no podía ser de otra manera.
Tal como Giuliano, te invito yo también a que dejes el pensamiento de que no sirve de nada ayudar, de que está todo perdido, porque todavía estamos a tiempo. Las ganancias del libro se destinan en su totalidad al financiamiento de la Casa Deportiva, te invito a que lo compres, lo leas, lo compartas, te involucres.
Podés comprar el libro directamente a Giuliano en su cuenta de Instagram (@gbaruzzo), en Librería Santa Inés en Buenos Aires (@libreria.santaines) y en Librería Stigma en Rosario (@libreriastigma). También podés sumarte a colaborar mensualmente con la Casa: https://donaronline.org/asociacion-civil-cruzar-la-linea/casa-deportiva-db
Y si sos de Rosario, este jueves 18/07 nos vemos en la presentación en Distrito Siete (escribile a Giuliano para reservar tu lugar).